lunes, 22 de febrero de 2010

UN APLAUSO AL RUBIO


Introduzcamos a Felipe: un rubio, pero de España, así que si yo soy rubia en RD, él es rubio en cualquier parte.

Hace unos meses, en la biblioteca de la Universidad Católica se presentó la III Expo-Proyección de Fotografía de Prensa donde yo participaba con el vídeo de Un Brindis por San Antonio. A varios de los fotógrafos participantes nos pidieron que asistiéramos a la proyección para luego responderles preguntas a los estudiantes. Yo pensaba que era un acto abierto al público, e invité a Felipe, pero en verdad era básicamente para los estudiantes de una carrera específica. Felipe entró al salón justo en el momento en que el director de la carrera tenía el micrófono en mano y estaba haciendo la introducción a la proyección. Al Felipe abrir la puerta, el director lo miró y paró su discurso, preguntando por el micrófono, "¿Y ese rubio? ¿Fotógrafo? ¿Estudiante?" En ese instante TODOS los ojos del salón se voltearon hacia Felipe. Él se congeló en la puerta. Yo intenté salvarlo desde la mesa del panel diciéndole al director, "Es amigo mío," pero en mi tono de voz nadie me escuchó. Felipe encontró una silla y respondió simplemente, "Ehm... asistente al acto..." a lo que el director contestó en voz de Corporán, "Ah, muy bien. ¡Un aplauso al rubio!" y la biblioteca ¡se llenó de aplausos! Yo me hundía de la risa detrás de la mesa, y Felipe se hundía de la vergüenza en su asiento.

Un mes más tarde, me fui con Felipe y otra rubia española a un viaje investigativo por la frontera domínico-haitiana. Estuvimos una noche en el remoto pueblo de Hondo Valle, donde la habitación del hotel costaba RD$200 (USD$ 5.50) y vino con unos pantys usados de encajes negros colgados en la ducha. Al día siguiente desayunamos en un comedor cercano. Al entrar por la puerta, un señor mayor (el único cliente) nos miró desde su silla y sonrió. No tardó en ponernos conversación.

- ¿Utede conocen a Michael?
- ¿Michael? (¿Pero de quién estará hablando este hombre?) No, no lo conocemo.
- Ah... él tuvo por aquí.
- ¿Hoy?
- No, una ve... Él e de por allá, de donde son utede. (Ondeó su mano como indicando un lugar muy lejano)
- ¿Pero y nosotro de dónde somo?
- De por allá...
- Yo soy dominicana y ello son epañole...

Duró un momento en silencio y sonreído, con la mirada distante. Se tocó los dientes con los dedos y preguntó:

- ¿Utede son dentista?
- ¿Dentistas? No...
- Ah...

Y quedó ahí la conversación, con el señor siempre sonreído y mirando hacia arriba.

Michael, ¿dónde estás? Si estás leyendo esto en Hondo Valle se te extraña.

5 comentarios:

  1. ay michael dejo una huella, michael el habitante del mundo, de donde utede son.

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  2. jajajajajja!! porke sera ke los dominicanos siempre encontramos alguna excusa para aplaudir?! se va la luz aplaausooo!! llega la luz aplausooo!! aterriza el avion aplausooo! entra un rubio aplausoo!! ajajajajaja!!! me encantaa!! no habra fotos de la cara del rubio en el momento aplauso???!!! muy buenoo tati!!!!
    besos y enhorabuena desde el otro lao del charco!
    pali

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  3. Y asi critican a los rubios... mira como Michael dejo huellas en Hondo Valle!!! Jejeje, los dominicanos son una cosa grande.

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  4. jajaja q cura. Esta bn chulo el blog. Marielka

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